Círculo · 16 de noviembre de 2015


    Cierto, el sistema,
    sus medios, sus mentiras, su espectáculo,
    cada pieza de la máquina sujeta al lucro
    de un modo de producción y una forma de vida
    para un modo de producción.
    Es un círculo vicioso, y ninguno es reformable:
    se rompen o
    ah
    siguen, por supuesto,
    ¿dónde está la cuña que lo quiera romper?
    En los suburbios, que a veces son el centro de todo
    se sabe que no está;
    reciben grandes palabras, recibimos grandes palabras
    y cuando llegáis vosotros con vuestras caras limpias
    un poco de asistencialismo,
    sujeto al estigma de ser pieza sobrante.
    No digáis sistema, entonces, en busca de redención
    como si fuera ajeno, externo, extraño a vuestra inercia.
    Un círculo vicioso es un círculo vicioso.
    Y éste ya es muy viejo.


    Madrid, noviembre.


— Jesús Gómez Gutiérrez


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