Respeto · 29 de diciembre de 2017

    Sostener la mirada
    por respeto
    bajar la mirada
    por respeto
    oírlo todo
    por respeto
    y cuando deja de hablar y se va
    llevar su huella.

    No es mal concepto el respeto
    de atención:
    te obliga, te marca, te cambia, te pone en tu sitio,
    única forma de ver el sitio de los demás.

    Hoy es una mujer; otras noches, un hombre
    entre filas de ausentes pegados a un móvil
    que lleva a otro ausente.

    Ella habla
    tiene hambre
    casi gime
    casi grita.

    En el silencio posterior, busco a los vivos.
    Cuesta encontrar alguno.


    Madrid, diciembre.


— Jesús Gómez Gutiérrez


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