Su programa · 23 de noviembre de 2015

Ciudad Universitaria (20 de noviembre): La policía carga contra un grupo de manifestantes y detiene a varias personas de las Juventudes Libertarias y del Sindicato de Oficios Varios de CNT-AIT. Están detenidos un día entero, y los ponen en libertad a la mañana siguiente, tras pasar por los juzgados de Plaza de Castilla. En la calle, ninguna solidaridad; en las redes, poca tirando a ninguna. La gente tiene bastante con debatir sobre lo dicho por tal o cual famoso en tal o cual programa y, cuando termina de cantar sus virtudes o reprobar sus defectos, empieza otro. Además, es época de elecciones; grandes palabras en boca de seres extraordinariamente pueriles.

Mientras tanto, los sondeos de la Unión chorrean cultura. Los movimientos xenófobos y las distintas versiones modernizadas del viejo fascio crecen en el culto Norte del Estado del bienestar, donde no queda nadie que no sepa leer, escribir y arrastrar los pies por las salas de los museos. Francia, 29%; Suecia, 20,7%; Dinamarca, 20,4%; Gran Bretaña, 15%; Países Bajos, 20%; Noruega, 16%; Austria, 33%. ¿Y al otro lado? Nada. No hay bolcheviques ni espartaquistas ni grandes sindicatos anarquistas ni movimiento obrero o apenas republicanista en el sentido español; sólo hay socialdemócratas, seguros de que esto se arregla con el mismo keynesianismo, los mismos cheques para pobres y el mismo sistema educativo que sentó las bases de esta Europa de hombres y mujeres libres, sabios y rebeldes a más no poder.

Bruselas (20 de noviembre): el Ejército patrulla las calles que también patrullará el veintiuno, el veintidós, el veintitrés y así sucesivamente hasta nuevo aviso. Es transitorio, claro, como el frío que ha llegado a la Península Ibérica con su efecto de bufandas, calcetines gruesos y albergues donde no falta la sopa. Pronto llegará el segundo plato, y la gente tendrá esta noche su programa, si no lo tiene ya.


Madrid, otoño.


— Jesús Gómez Gutiérrez


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