La pregunta · 11 de noviembre de 2008

Es posible que la iniciativa de Garzón acabe en nada. Pero si finalmente acaba en eso, en nada, no será por un fiscal de pachanga de un Gobierno de pachanga, sino porque España no da para más. Por mucho que la sociedad española tenga la ambición de saber, no hay causa sin sector político dispuesto a defenderla. Y no lo tenemos. Nuestra izquierda, que sólo es republicana de nombre, se divide entre el clan de la Santa Transición (mayúsculas) y el pozo del viva Castro, que viene a ser subnivel del viva Franco pero cambiando la Seguridad Social del fascismo por la del criollito.

Se ha cumplido el setenta aniversario de la noche de los cristales rotos y algunos, poquísimos, nos recuerdan lo que se escribió aquel año en nuestro país (*). Contexto, señores. España no sufrió cientos de miles de muertos y la destrucción de su cultura por cainita, sino por afán del contexto, lo que se pretende enterrar. Y creo, aunque me gustaría engañarme, que el cierre en falso de esa puerta sería semilla de tiempos menos agradables y menos susceptibles al consenso, pero también, en esto estoy seguro, menos proclives a salvar a los jovencitos de pana y medio melena que a mediados de los setenta hicieron lo que todos jovencitos de todos los tiempos. Decía Oscar Wilde, con su mala leche habitual, que un hombre adulto se distingue por hacer lo que debe aunque coincida con la opinión de sus padres. Los Guerra, González y compañía no estaban en eso. No podían estarlo. Pero si juegan sucio hoy, su memoria se va a enterrar bajo tanta mierda como los esfuerzos que dedican a justificarse.

Tenemos la oportunidad de hacer las cosas bien. Sin un precio demasiado alto para los que deciden ni una respuesta demasiado pobre para los que exigen, que esencialmente son los familiares de las víctimas y nuestra propia historia, la de Europa, lo más parecido a la esperanza; al menos, si seguimos creyendo en el Derecho, en la ciencia, en el sueño de dejar de ser simples depredadores condenados a la autodestrucción. ¿Qué vamos a hacer? Ver en la fiscalía de Zapatero lo peor, lo más gris de la política, es tan cierto como insuficiente. Qué vamos a hacer los demás, quiero decir, si roban el derecho a la justicia incluso cuando la justicia es de símbolos, huesos, nada que cueste un disgusto a los tejedores de la economía y las crisis.

Madrid, noviembre del 2008.


(*) España en guerra ante la ‘Kristallnacht’. Alejandro Baer. El País, 11-11-08.


— Jesús Gómez Gutiérrez


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