Voyager 1 · 12 de septiembre de 2013

    Yo tenía siete años cuando Titán te llevó al cielo
    y años pero años-años
    cuando Júpiter te lanzó hacia Saturno
    y años pero que años
    cuando cruzas la heliosfera y dices:
    estoy en el espacio que separa las estrellas,
    a 18.771.421.112 kilómetros
    que ya son 100, 200, 300 más antes de que tú
    mamón
    termines esta línea.

    Te envidio.
    Como los físicos, los matemáticos,
    uno de cada tres escritores y cinco de cada cuatro poetas
    (hay excepciones, pero gilipollas).
    Todos nosotros te envidiamos.
    No hay, digo
    NO HAY
    ni habrá nunca unidad astronómica tan larga
    como nuestra envidia,
    porque tú sabes de sobra lo que estás diciendo
    gloriosa hija de puta
    capitana
    con los ojos puestos en Ofiuco, el portador de la serpiente:
    «Hasta alcanzar lugares donde nadie ha podido llegar».

    En el año 40.272, si nada te lo impide, verás la Osa Menor.
    Más o menos por entonces, tu hermana estará en Andrómeda.

    Da recuerdos, anda. Si no te alcanzamos antes.


    Madrid, septiembre.


— Jesús Gómez Gutiérrez


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