Hacia el fondo · 5 de junio de 2013

    Máscara 1.— Voy a decir lo que el viejo:
                           «Y ahora me voy».
    Máscara 2.— Coger los bártulos de las palabras
    Máscara 1.— y poner fin a toda opinión política
                           en el sentido superficial del espectáculo.
    Máscara 2.— Para espectáculos, la vida.
    Máscara 1.— Que no se parece nada a esa conversación
    Máscara 2.— supuestamente colectiva
    Máscara 1.— de listos con poder e idiotas
                           que halagan a los listos.
    Máscara 2.— Podría decir que estoy cansado.
    Máscara 1.— Pero no es eso.
    Máscara 2.— Que me mató el fuego amigo.
    Máscara 1.— Y lo que aburre.
    Máscara 2.— Mira...

    (Se oyen risas y, entre las risas, una canción.)

    Coro.— Soy pi-ja, soysuperpi-ja,
                   ysalgoenlasrevistas por mi cu-lo,
                   ayquécu-lo...

    (Las risas y el coro desaparecen a lo lejos.
    Las máscaras repiten la canción con sorna
    .)

    Máscara 2.— ¿Ya se van?
    Máscara 1.— A cantar lo que ven, como las niñas que son.
    Máscara 2.— Al exilio del viejo.
    Máscara 1.— «Con los labios amargos llenos de baba y de blasfemias»,
                           pero libre.
    Máscara 2.— Lejos de la conversación
    Máscara 1.— supuestamente colectiva
    Máscara 2.— de la palabra despalabrada.
    Máscara 1.— Como si fuera una conversación
                           y no un problema.
    Máscara 2.— Como si su ruido no fuera el problema.
    Máscara 1.— Y lo que aburre...
    Máscara 2.— Ha sido un placer.
    Máscara 1.— Igualmente.
    Máscara 2.— Te veo en el fondo.
    Máscara 1.— Que sea en la forma.


    Madrid, junio.