En las alturas · 17 de octubre de 2009

1. La chimenea tiene seis humeros, tres cortos y tres largos, que sumados a los de las siguientes formarían un S.O.S. por los tejados de Madrid si no fuera porque primero se intercalan y después cambian de letras. Tejas rojas, áticos vacíos y por debajo del alero, en mitad de la fachada, la fecha de construcción, mil ochocientos ochenta y pico. Nuestro anfitrión, amigo de amigo de, hombre de progreso, dueño de la casa donde estamos y de otras muchas, se jacta del buen ojo que tiene con la especulación, que denomina oportunidad, estar al tanto, andar listo, tener carácter.

2. Dejar de pensar es tan fácil como tocar la belleza un momento y quedarse ahí; hoy sería el azul sin nubes y unas vistas prestadas. Pero claro, la magia se rompe cuando llegan las matemáticas y dicen más o menos 1000 – 800 = 200, siendo lo primero el salario medio del 50% de los españoles, siendo lo segundo el precio medio de un alquiler en Madrid y siendo lo tercero el sobrante, antes de descontar facturas. Por supuesto, hay ecuaciones aún más simpáticas; la de un autónomo, por ejemplo: 1000 – 800 – 250 = -50, siendo lo tercero la cotización mínima a la Seguridad Social. «Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias» y en fin (Constitución Española, artículo 47). Lo hacen por amor, para que vivamos juntos.

3. Así el convite, Anunciación Romero, directora de Política de Vivienda, se felicita de que «ya no cabe hablar de desplome» en el mercado inmobiliario y añade que es un momento «favorable» para comprar. ¿A quién habla? Obviamente, no al 50% mencionado ni al 10% que está algo por encima. Poco después, el PSOE culmina su reacción presupuestaria en compañía de CC y PNV. Poco antes, el PSOE culmina su reacción ética con el tiro de gracia a la jurisdicción universal. Entre tanto, el circo de la prensa limita la España posible y el discurso posible al patrimonio de los ministros y la trama del PP. Zapatero tenía razón: vamos a alcanzar a los italianos, aunque no en renta per cápita.

4. Según las estadísticas oficiales, 13 de cada 100 madrileños viven por debajo del umbral de la pobreza; son un 4% más que en el año 2005, y eso que el Instituto Nacional de Estadística (INE) establece que el listón de la pobreza en Madrid es un sueldo de 7.203 euros al año, porque si se ganan 7.204 ya es otra cosa. Naturalmente, esto ni le va ni le viene al ideólogo socialista del primer párrafo, que echa migas a las palomas («no somos como ellos», es verdad) y tiraría las chimeneas porque joden el mensaje. Arriba, al sudoeste, pasa un avión.

Madrid, octubre.


— Jesús Gómez Gutiérrez


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