Mediática · 23 de agosto de 2013

Tras la fotografía, otro problema difícil de resolver. Obviamente, los ojos de la opinión pública no están in situ; miran a través un intermediario que en la mayoría de los casos tampoco está in situ: los medios de comunicación. Y los medios copian, recopian, re-recopian. Eligen el tamaño y la posición de la noticia y retransmiten/regeneran lo copiado. Así se inventan guerras y masacres, pero sobre todo se (in)forma con guerras y masacres indiscutiblemente reales mientras se tapan guerras y masacres indiscutiblemente reales. Al cabo de un tiempo, el proceso suma dos víctimas: la credibilidad y la confianza.
En el absurdo de la manipulación llevada al extremo, la casa de la verdad se reduce a una celda, con un letrero que dice: Convención. De determinados sectores frente a determinados sectores. Y ya no hay nada seguro. Ni lo seguro.
Madrid, agosto.
— Jesús Gómez Gutiérrez