Piezas · 25 de enero de 2014

Esto es una hipótesis: A la España progresista le falta una pieza importante y, como cualquier motor donde falta una pieza importante, no funciona.

Ésta es mi opinión: La pieza que falta se llama republicanismo.

Esto es un hecho: Si falta una pieza, falta una pieza. Por mucho que se mejoren, cambien o afinen el resto de las piezas, sigue faltando una; por mucho que se junten o separen, sigue faltando una; por mucho que se miren y remiren, sigue faltando una y, por último, por mucho que algunas asuman el funcionamiento de la pieza que falta, no pueden ser la pieza que falta sin dejar de ser lo que son.

Esto es una obviedad: Tratándose de mecánica, un sueño no sustituye a una pieza. Lo primero que necesita una pieza es una estructura propia, al margen de lo que hagan el resto de las piezas y al margen de lo que sueñen.

Ésta también es mi opinión: No importa el nombre. Se necesita un partido republicano que complete el motor y lo arranque.



(Nota al pie, para desarrollar otro día: ¿Qué composición tiene la pieza que falta? La de lo que falta, naturalmente. Dos partes de la pieza social y, sobre todo, por eso estamos así, tres y media de la ciencia y la cultura.)


Madrid, enero.


— Jesús Gómez Gutiérrez


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