Coda · 13 de diciembre de 2018
- Aquella noche había dos personas:
una anciana en el suelo, pidiendo bajo la lluvia,
yo de cuclillas, charlando con ella.
Pasé después, como paso muchas veces
y me acordé de los dos que estaban allí,
la anciana en el suelo y un yo de cuclillas.
Todo lo que ves es suelo, relación con el suelo,
el hombre, la anciana, sentada, de cuclillas,
todo lo que ves es hilo, relación con el hilo.
Cuando pase mañana recogeré las hebras,
las del suelo, la anciana, el yo de cuclillas,
ahora son agujas hundidas en un charco.
Madrid, diciembre.
— Jesús Gómez Gutiérrez
Las palabras del castigo / Nada que