Afuera · 8 de febrero de 2012

    Una palabra que lleva a una palabra que lleva a una palabra
    y esta habitación se llena de palabras
    y de bocas que se mueven y de ojos que expresan.
    Si además dijeran algo. No digo relevante. Sólo algo
    que sacara una risa
    limpia
    o un empujón hacia las cosas con pulso,
    el tiempo, los amores, una anécdota de acción
    que no estuviera atrapada entre un margen y otro margen
    como un discurso sin verbo
    un decorado
    una lápida
    porque todo lo que carece de sangre es una lápida
    todo sin movimiento es una lápida.

    Afuera, detrás de la comunión de paredes, se tiene hambre,
    ganas de ser, ganas de estar, ganas de no entrar nunca
    en esta habitación
    que se cree el mundo entero y no lo es.
    Se buscan palabras que den un paso. Se buscan pasos.
    Sal.






— Jesús Gómez Gutiérrez


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