El caído · 5 de julio de 2012
- Así, sin estrados ni homenajes,
por encima del silencio
muere Theo Francos,
brigadista.
No muere solo.
La soledad es entera de la voz que hace país
tachando sus mejores nombres,
enterrando sus hechos,
expulsando sus obras
para que tú no sepas, por ejemplo, quién era
Theo Francos,
brigadista.
No muere solo.
La soledad es entera de la bala que hace país
desde 1939
con muertos, ignorancia, explotación
e indiferencia
porque tú no sabes, por ejemplo, quién era
Theo Francos,
brigadista.
Pero la bala no le llegó al corazón.
Y el 1 de julio, al cantar La despedida
todos los héroes eran tú.
— Jesús Gómez Gutiérrez