Liando cigarrillos · 19 de septiembre de 2012

    Caña, conversación y un chaval que se acerca
    y pide tabaco
    es de la calle pero de los nuevos
    con la ropa y el macuto limpios:
    hasta hace poco/ nadie habría pedido tabaco de liar,
    desde hace poco se pide y/ desde ese día/ al menos en lo que a mí
    respecta
    también se ruega que por favor, si no te importa, líes un cigarrillo.
    Se lo lié.
    Sin romper demasiado la conversación.
    Papel hebras filtro tres
    o cuatro giros y ya está.

    Minutos más tarde/ la escena se repite
    chica mayor calle también y aquí ya hubo ironía
    por mi parte:
    ¿Dos en tan poco tiempo? Pero se lo hice.
    Y si hubiera llegado uno y otro y otro y suma y sigue
    y no hubieran distorsionado mi espacio
              la conversación
    habría seguido liando hasta el fin del tabaco y del papel.
    Para qué trabajamos bajo qué condiciones
    y puestos/ a servir a quién servimos
    se trata de elegir,
    en última instancia, sólo de eso,
    cuando se puede elegir, naturalmente.


    Madrid, septiembre.


— Jesús Gómez Gutiérrez


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