Qué profesión · 6 de noviembre de 2007
4) Mi opinión sobre algunos de los más afamados columnistas y ensayistas latinoamericanos de izquierda se resume en esto: son charlatanes de feria; descuenten el victimismo y el nacionalismo a sus discursos y sólo quedan generalizaciones simplistas y conservadurismo moral. Por suerte hay otros, tal vez no tan afamados pero incomparablemente más dignos, cuyo trabajo apunta a lo importante. Hechos, problemas, soluciones, análisis desde la razón y la democracia. Como Marc Saint-Upéry: El enigma bolivariano.
3) Natalia y Alejo vuelven de Sevilla, donde han asistido a la entrega de los premios Ignotus, de la Asociación Española de Fantasía, Ciencia Ficción y Terror. Les envidio el viaje, pero al menos traen la noticia del premio a la mejor novela extranjera para Leyes de mercado. Me alegro por Richard Morgan, excelente autor y gran persona, y desde luego por el traductor, excelente autor y gran persona.
2) Hace una semana, mientras veía la noticia de la ampliación del Prado y el cubo de Moneo, apareció una gripe y se enamoró de mí. La fiebre me hizo pensar en otro cubo, el de Jim Henson, cineasta que jorobó la idea central de El ángel exterminador de Buñuel y convirtió al grupo de burgueses en un psé, bueno, vaya, de tipo solo. A los menos cinéfilos les sonará a chino, aunque tal vez hayan visto la película de Vincenzo Natali y pillen la cosa un poco revenida y por la tangente. Pues bien, ¿saben lo que pasó desde el Henson experimental de los sesenta al Henson que están a punto de recordar? Que se hizo famoso por los Muppets y Fraggle Rock. De donde deduje, en treinta y ocho y subiendo, que lo de Moneo se arreglaría con el cubo de Hell Raiser.
1) El teléfono suena a última hora de la mañana. Suena una voz. Quieren saber qué profesión me ponen en cierto rectángulo de papel. Responden cinco segundos de silencio y luego otra voz, la mía, bastante tomada por la gripe, la fiebre y el sueño. He dicho lo primero que se me ha ocurrido, así que me he condenado a ser, como siempre que preguntan, lo primero que se me ha ocurrido.
— Jesús Gómez Gutiérrez