Navajas y tijeras · 19 de diciembre de 2007
1. Hace unos días mencionaba la exposición de fotografías de Luis Ramón Marín en el edificio de Telefónica. Anoche, de vuelta a casa, vi un aviso que contradice el programa de la fundación y las impresiones de las magníficas imágenes que decoran los bajos. Termina el 30 de diciembre. Si pueden ir a verla y no van, peor para ustedes.2. Estuvo aquí, en Maravillas, y es el gran ausente del barrio que luego ganaría otro nombre y una calle en honor a Manuela Malasaña. Me refiero al cuartel de Monteleón, que vuelve en Un día de cólera, de Pérez-Reverte, con buen tono y el equilibrio entre historia y ficción exigible en estos casos. Hoy sólo queda el monumento de la plaza. Y charlas de café sobre su antiguo perímetro. Pero ese día de navajas y tijeras marcó el principio del fin de un corso.
3. Setenta y cuatro años antes, en 1734, ardía un edificio no muy alejado del anterior: el Alcázar de Madrid, sustituido después por el Palacio Real de Sachetti, Ventura Rodríguez y Sabatini. La Academia de Bellas Artes de San Fernando expone hasta enero las esculturas que Velázquez adquirió en su segundo viaje a Italia para decorar el Alcázar. Ariadna, Hércules, Hermafrodita, Flora Farnese, Sileno, Nióbide corriendo y más en vaciados de yeso y bronce procedentes de las colecciones de los Borghese, los Medici, el Belvedere del Vaticano.
4. Ascenso por la Corredera Baja de San Pablo. Al llegar a la Corredera Alta, encuentro un cartel de fondo negro y letras blancas que dice: «No al gordo rojo capitalista. Vivan los Reyes Magos». Lo suscribo.
Fotografía (Marín): Elección de Miss Voz en el Cine Barceló. Madrid, 1932
— Jesús Gómez Gutiérrez