Un juego · 18 de febrero de 2012

En memoria de Enrique Sierra


    Son las manos rectas de bolsillos
    y el paso lento.
    Mañana, tarde, noche, tú verás.
    Y los pulgares rozando las trabillas.

    Mira:
    Madrid se abre de repente y se muestra,
    ácida, magnífica, un juego,
    con su cabello rojo ante la Red de San Luis.

    Tú verás, dice.

    Pero ten cuidado si acumulas nombres
    que luego se gastan, te gastan y pintan las paredes.
    Lleva un borrador y un trago de agua.
    Un borrador para empezar y un trago por si acaso.

    Mira:
    son sus manos rectas de bolsillos
    o las tuyas, que no estuvieron antes.
    Y camina, escucha.




— Jesús Gómez Gutiérrez


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