25S · 26 de septiembre de 2012
Todos tienen una historia que contar,
un chico que corría, un golpe, le dieron, ¿te fijaste
en los encapuchados? Las sirenas, las luces azules, Madrid
gentío
que luego son imágenes anchas del Prado y de Neptuno
y estrechas y altas en Sol, Canalejas, Príncipe, Santa Ana, el principio
de la Carrera de San Jerónimo
con su extraña muralla en laberinto de la policía
y los que no podían entrar, los que no podían salir, los que hacían marcha
de un lado a otro
la tarde y la noche, información, teléfonos, vías de escape
por si las cosas se ponen feas
van a cargar
otra vez
alto, tranquilos, un hilo de sangre en una frente, una mujer coja,
la oh limpísima cara de un periodista lim-pí-si-moh en el televisor de un club,
más golpes, más carreras y arriba, al fondo, en la fachada entre Mayor y Arenal
una rubia en bragas y sostén sobre los mariachis y los antidisturbios
increíble
go
tas de lluvia, viento, frío,
por aquí no se pasa, retrocedan,
el mundo no se rompe por los que tienen una historia que contar,
se rompe por los que no la tienen.
Madrid, septiembre.
— Jesús Gómez Gutiérrez
Liando cigarrillos / Crítica (multiuso)