Zanni · 18 de diciembre de 2013
Lo bueno de mi país es que, si aprendes, te puedes alimentar hasta de folios donde una letra difícil empieza soltando tacos y termina de risa o dibujando una palmera para equilibrar el invierno, que viene cabrón.Yo dibujaría palmeras, pero no tengo tiempo.
Veamos: han pasado casi treinta años desde la última vez que alguien me invitó a recitar un poema en un acto de mi país.
Y así, todo.
(Con esto y aquello/ y lo de más allá/ y lo de abajo y lo de arriba y lo de alrededor.)
Veamos: ah, no, no hay nada más que ver ni-hay-nada-de-donde-rascar, zanni o zanni en la Commedia dell'Arte.
Yo dibujaría palmeras, pero no tengo tiempo.
Lo bueno de mi país es que, si aprendes, puedes vivir hasta de juramentos y carcajadas, que relajan mucho, cuestan poco y son, a efectos puramente personales, espléndidos para combatir el frío.
Madrid, diciembre.
— Jesús Gómez Gutiérrez