El color · 9 de julio de 2013

Así es ahora el reloj de la Gran Vía, el reloj más reloj de los relojes de Madrid. Algo de niños falangistas pegándole a la ginebra bajo neones.
Pero, ¿importa algo un color? Y si importa, ¿significa?
Claro que no, ciegos míos. Todo pasa del rojo al azul por casualidad apolítica, desde las flotas de autobuses hasta el ¡mira! del cielo. Y la gente alzaba la cabeza y miraba. Y no había nieve, lluvia o niebla capaz de ocultarlo.
Os roban el mundo y ni os fijáis.
Madrid, julio.
— Jesús Gómez Gutiérrez
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