Tú mismo · 28 de junio de 2012
A tu bandera,
que hoy se agita de gol en gol, roja y gualda
le falta una chispa que la queme.
Pero descuida, no seré yo (ni mi bandera,
que nunca agitaría por once evasores fiscales).
Serás tú mismo.
Por cargarla de ignorancia.
Por llevar la sumisión a su extremo más imbécil.
Por dejársela a tus amos
y abrazarte a ellos, en días como éste
mientras te roban.
No dejes de echarle mierda. Estás en tu derecho.
Al fin y al cabo es tuya.
— Jesús Gómez Gutiérrez