Seis columnas · 19 de junio de 2011

Somos muchos. Miles, dicen los periódicos; cincuenta mil, dice la policía; ciento cincuenta mil, afirman los organizadores. Y pensándolo bien, es todo un resumen de lo que está pasando en España; cuando los datos de la policía son menos falsos y menos cobardes que los datos de los medios, es que los medios han sustituido a la policía en el ejercicio de la represión.

Pero la noticia de hoy no estaba en Neptuno, sino en la Carrera de San Jerónimo. Abajo, junto a la fuente que fue del Caño Dorado en el Madrid de Cervantes, el pueblo; arriba, entre la Plaza de las Cortes y el Congreso, nada. Nada de nada, ni un alma; los dos leones solos y un vacío vigilado en sus fronteras por cientos de uniformes azules. Si querían demostrar a quién pertenece el Parlamento, felicidades; ya son reyes, presidentes, ministros y diputados de toda la nada que se puede acumular con antidisturbios y titulares tendenciosos.

El 19 de junio pasará a la historia de Madrid. En esta ciudad, cualquiera puede sacar una muchedumbre a la calle; bastan dos señoritos y unas cuantas televisiones para conseguir veinticinco mil personas y presentarlas como un millón. Pero al igual que en el 15M, aquí no había señoritos ni medios ni autobuses; sólo gente que, por otra parte, no estaba convocada para acudir a Cibeles y pasear un rato, sino para formar seis columnas que en algunos casos han recorrido distancias verdaderamente duras a dos días del solsticio de verano y bajo un sol de justicia.

Lo demás, su contabilidad de los hechos, carece de importancia. Si dicen que somos diez, seremos diez; si nos quieren cincuenta mil, seremos cincuenta mil. En Madrid, en Barcelona, en Bilbao, en Sevilla, en Valencia, en Santiago, en Salamanca, juntos o por separado, a su antojo. Más tarde o más temprano, comprenderán que no pueden detener el M15M. Somos muchos. Somos el entierro de la vieja política. Somos el punto y final a su conato de país. Sólo queda por saber con quién estarán cuando lo descubran y no tengan más remedio que tomar partido.

Madrid, 19 de junio.




— Jesús Gómez Gutiérrez


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