Por cierto · 31 de mayo de 2013
Pueblos contra la troika, mareas contra el abuso, etcétera. Todo eso está muy bien. Y si además de convocar y reconvocar se hiciera algo, estaría mejor. Por cierto: ayer hubo huelga general en Euskadi. ¿Dónde no la hubo? Obras son amores y no buenas razones, dice el refrán. Pero ya que hablamos de actos, se me ocurre uno de este fin de semana y en Madrid: el encuentro estatal contra todas las formas de represión, que reúne a las organizaciones más combativas, desde el SAT y Amaiur hasta la Coordinadora 25S.Dudo que los periódicos del lunes lleven alguna información relevante sobre lo que se dijo y acordó en ese encuentro. A estas horas, no aparece en ninguno de los grandes medios de la progresía, donde siempre hay chamanes que se preguntan por qué no pasa nada, por qué seguimos igual, cómo es posible que la indignación política sea incapaz de convertirse en creación política. Por cierto, ¿dónde están los 5 de Barcelona? La pregunta se va apagando por falta de voces nuevas y, al apagarse, contesta los porqué con mas contundencia que ningún clamor. Si el régimen FIES 3 no fuera tan ferozmente real para Yolanda, Juan, Silvia, José y Xabier, se podría afirmar que lo que está en régimen FIES 3 es la escasa cultura y la poca esperanza que le quedan a España.
No luchamos por un montón de palabras, sino por personas concretas como esos cinco compañeros; un encuentro en la solidaridad tiene más importancia para la República que debemos formar por abajo que cualquiera de los pactos por arriba que vende la prensa. Y hablando de repúblicas, por cierto: el 31 de mayo de 1937, una escuadra de la Alemania nazi bombardeó Almería durante cuarenta minutos y sin previo aviso. El Gobierno republicano consideró la posibilidad de responder a la agresión, pero tuvo miedo de las consecuencias. Hoy, en paz, somos víctimas de miedos parecidos. Nos dicen que romper la baraja es peligroso. Lo peligroso es perder.
Madrid, mayo.
— Jesús Gómez Gutiérrez